El impresionante cambio del hijo mayor de Susanna Griso

El hijo mayor de Susanna Griso ha cumplido 20 años, es un joven que ha sufrido un impresionante cambio físico los últimos tiempos. La vida privada de la periodista la guarda perfectamente en una esfera distinta a su cara más pública. Sus hijos se han mantenido siempre en un plano totalmente ajenos a su popularidad. Jan es el mayor de ellos, acaba de cumplir 20 años y es todo un hombre del que Griso y el que fue su marido pueden sentirse muy orgullosos tal como demuestran sus mensajes de amor incondicional.

Este es el impresionante cambio del hijo mayor de Susanna Griso

Febrero es un mes muy especial para Susanna Griso, es el mes en el que se convirtió en madre por primera vez. Jan es su primer hijo, junto a Carles Torras formaron una familia numerosa, no solo con hijos biológicos sino también con una niña adoptada que es la alegría de la casa. Un corazón enorme, el que tiene Susanna Griso y manifiesta también en su papel de madre.

Esto es lo que escribió, Carlos Torras, en sus redes sociales con motivo del cumpleaños de su hijo Jan: “Un día como hoy de hace VEINTE AÑOS nació el hijo mayor. Algunos piensan que es egoísta traer niños a un mundo de mierda. Quizás sí. Pero si lo conocierais ahora que ya es un hombre, creo que pensaríais más bien que fue una modesta contribución a un futuro mejor. Firmado: un padre satisfecho”.

No cabe ninguna duda de que Jan es un hombre muy especial que seguro que creará un futuro mucho mejor junto a sus hermanas. Susanna Griso tiene otra hija biológica, Mireia y, Dolcette que llegó de Costa de Marfil y han acogido a otros niños. Una voluntad de crear un mundo mejor que arranca desde su propia casa.

Con un matrimonio que decidió separarse con total respeto, los hijos viajan de Barcelona a Madrid, siguiendo las directrices de su corazón. Los padres se llevan bien con lo cual, no ha habido ninguna disputa por con quién van a ir. La libertad de estar con ello es total, Susanna ya puede presumir de hijos siempre que lo dese.

Jan se ha convertido en un espejo en el que se miran unos padres orgullosos, ha heredado las facciones de ambos y una educación exquisita, así como un gran corazón que se plasma con las imágenes de toda la familia.